Para abordar este tema, en principio vamos a aclarar ciertos términos. Cuando hablamos de ACCIDENTES VIALES, se está haciendo referencia a un hecho fortuito, a una situación poco probable de ser prevenida. En cambio, cuando nos referimos a SINIESTRO o INCIDENTE VIAL, mencionamos un hecho previsible, evitable y controlable. Por ello, la mayoría de los eventos que suceden en calles y rutas se consideran siniestros, y por lo general podrían ser evitados.

Los motivos son múltiples, infraestructura pobre, falta de planificación urbana, falta de educación vial, excesos de velocidad, conducción bajo efectos de alcohol, o de cualquier otro tipo de sustancias , falta de cinturones de seguridad, cascos y sistema de retención infantil, infraestructura vial insegura, vehículos inseguros entre otros.

Los siniestros viales constituyen una “enfermedad socialmente negada”, que llama la atención sólo en la inmediatez, en el momento del incidente y que sólo pueden dar cuenta del impacto social, económico y emocional / afectivo, los afectados directa o indirectamente, sus familias y personas cercanas.

Debido a los altos índices existentes de esta situación, la “enfermedad socialmente negada” se convierte en la “Epidemia Silenciosa”.

Frente a todo ello, mediante la coordinación y colaboración intersectorial, tratar de hallar un ambiente más seguro, accesible y sostenibles, requiriendo de acciones y medidas en cuanto a la infraestructura vial más segura, como así también formación y capacitación en seguridad vial, e información sobre las consecuencias de los incidentes viales, no sólo para ocupantes de vehículos, sino también para los usuarios más vulnerables que transitan: peatones, ciclistas y motociclistas.

Deberíamos reflexionar juntos, tratando de imaginar la magnitud de esta verdadera “epidemia” y no sólo visualizarla como “noticia” o el “accidente de cada día”.

Emprendamos juntos este desafío, entendiendo que muertes y discapacidades de distinta índole en personas que transitaron por tales circunstancias pueden ser evitables con la insistencia en programas multidisciplinares que involucren a todos los grupos interesados en modificar esta realidad.

Te informamos además, que en el Municipio de Tandil – Secretaría de Prevención Comunitaria, contamos con el Área de Asistencia a la Víctima. Se trata de un espacio que provee un servicio de atención para personas que así lo soliciten, que desde una escucha activa y empática, se procederá a la intervención, información, orientación, asesoramiento, articulaciones interinstitucionales, y acompañamiento a las víctimas y/o familiares de las mismas.

Contacto Área de Asistencia a la Víctima:

Tel Fijo: 442-3206

Móvil: 2494-609731

Horario de atención: de 8 a 14hs.

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